Manejo de Enfermedades en Trigo y Soja

La gestión de enfermedades en cultivos de trigo y soja es un tema crucial para los agricultores, especialmente en un contexto donde las decisiones de manejo sanitario son cada vez más complejas. En este artículo, exploraremos las principales enfermedades que afectan estos cultivos, las estrategias de manejo y la importancia del monitoreo efectivo.

El Contexto de la Agricultura en Argentina

En Argentina, la superficie de siembra de trigo es de aproximadamente seis millones de hectáreas, mientras que la de soja abarca entre dieciséis y diecisiete millones. Esto significa que hay al menos veinticuatro millones de decisiones de manejo de enfermedades que los agricultores deben tomar cada año, lo que complica aún más el proceso de toma de decisiones.

Enfermedades del Trigo

Las enfermedades del trigo son devastadoras y pueden reducir drásticamente el rendimiento del cultivo. Entre las más importantes se encuentran la roya amarilla, la roya naranja y las manchas foliares. A continuación, analizaremos cada una de estas enfermedades y cómo manejarlas.

Roya Amarilla

La roya amarilla, conocida como el "asesino del trigo", puede causar pérdidas de entre el 40% y el 50%. Esta enfermedad es altamente virulenta y puede aparecer de forma abrupta, como sucedió en 2017. Es fundamental elegir variedades resistentes y realizar un monitoreo constante para detectar su presencia a tiempo.

Roya Naranja

La roya naranja, aunque menos destructiva que la amarilla, también representa un riesgo significativo. Esta enfermedad se caracteriza por su infección localizada, lo que significa que se necesita una mayor cantidad de inóculo para generar una epidemia severa. Conocer el comportamiento de la variedad sembrada es crucial para la toma de decisiones.

Mancha Amarilla

La mancha amarilla es una enfermedad relativamente nueva en el trigo, pero ha crecido rápidamente debido a la siembra directa y el monocultivo. Se transmite principalmente a través de la semilla y el rastrojo. Las variedades resistentes no siempre son efectivas, por lo que el monitoreo y el análisis de semilla son esenciales.

Enfermedades de la Soja

La soja ha sufrido una transformación en las últimas décadas, y con ello, ha aumentado la incidencia de enfermedades. La siembra continua de soja sobre sus propios rastrojos ha facilitado la proliferación de patógenos

Enfermedades de Fin de Ciclo

Estas enfermedades, como la mancha marrón y el tizón púrpura, son difíciles de detectar hasta que es demasiado tarde. La clave es el monitoreo constante y la aplicación de fungicidas en momentos críticos, especialmente después de las lluvias

Control de Enfermedades de Suelo

Los hongos de suelo, como Pythium y Rhizoctonia, son un desafío significativo. La rotación de cultivos y el tratamiento de semillas son medidas importantes para mitigar estos problemas. El uso de inductores de defensa también puede ayudar a mejorar la resistencia de las plantas.

Estrategias de Manejo

Para manejar eficazmente las enfermedades en trigo y soja, es fundamental adoptar un enfoque integral que incluya:

  • Elección de Variedades: Optar por genotipos resistentes o tolerantes.

  • Monitoreo Constante: Realizar inspecciones regulares para detectar enfermedades tempranamente.

  • Análisis de Semillas: Evaluar la calidad de las semillas y su posible contaminación por patógenos.

  • Tratamientos Preventivos: Aplicar fungicidas de manera estratégica teniendo en cuenta las condiciones climáticas.

  • Uso de Complementos: Incorporar bioestimulantes y control biológico para mejorar la eficacia de los fungicidas.

Conclusiones Finales

El manejo de enfermedades en trigo y soja requiere una combinación de conocimientos técnicos y prácticas agrícolas adecuadas. Al simplificar las decisiones complejas en un conjunto de pasos claros, los agricultores pueden mejorar la salud de sus cultivos y maximizar sus rendimientos

Gracias por su atención. Para más información sobre el manejo de enfermedades en cultivos, les invitamos a revisar los recursos disponibles en el sitio web de la Universidad de Buenos Aires y otras instituciones agrícolas.