Consejos prácticos de Eduardo Cortés para un control de malezas sostenible y eficiente

El manejo eficiente y sostenible de malezas en la soja requiere más que simplemente aplicar herbicidas. Eduardo Cortés, ingeniero agrónomo y especialista en manejo de malezas, comparte una serie de consejos prácticos que pueden marcar la diferencia para lograr un control efectivo, reducir costos y prolongar la vida útiles de las herramientas químicas. Implementar estas recomendaciones ayudará a los productores a mantener sus lotes libres de malezas peligrosas, promoviendo la sustentabilidad y rentabilidad de su producción agrícola.

1. Realizar un monitoreo constante y sistemático

El primer consejo de Cortés es mantener un monitoreo activo en los lotes. Es recomendable recorrer los campos con regularidad, especialmente en etapas tempranas del ciclo del cultivo y antes de las aplicaciones herbicidas. La identificación temprana de malezas permite tomar decisiones rápidas y precisas, lo que evita que las infestaciones se vuelvan difíciles de controlar y previene la dispersión de semillas resistentes. Además, registrar la presencia de malezas y su comportamiento ayuda a ajustar las estrategias en campañas futuras.

2. Planificación y rotación de herbicidas

El segundo consejo clave es planificar de antemano la rotación de principios activos y modos de acción. La rotación evita que las malezas desarrollen resistencia a un solo herbicida, y contribuye a prolongar la eficacia de las herramientas químicas. Cortés recomienda alternar herbicidas con diferentes mecanismos de acción en cada campaña, y también realizar mezclas compatibles para cubrir diferentes especies y fases de desarrollo de malezas. La planificación debe incluir también fechas precisas para cada aplicación, basadas en el estado del lote y las condiciones climáticas.

3. Integrar prácticas culturales y mecánicas

No basta con el control químico, mantener una agricultura sostenible implica complementar con prácticas culturales y mecánicas. La rotación de cultivos, el ajuste en la densidad de siembra, la incorporación de coberturas vegetales o residuos, y el control manual en zonas específicas son acciones que fortalecen la competencia natural del cultivo y reducen la dispersión de semillas. Estas prácticas ayudan a disminuir la dependencia de herbicidas, reducir la presión sobre las malezas resistentes y mejorar la salud general del lote.

4. Aplicar en el momento y bajo condiciones adecuadas

Otra recomendación clave es aplicar los herbicidas en el momento correcto y bajo condiciones ambientales idóneas. La aplicación temprana, cuando las malezas están en etapa juvenil, aumenta la eficacia. Además, es importante considerar el clima, evitando dosis en días ventosos, con temperaturas extremas o con lluvias cercanas, que pueden afectar la actuación y la uniformidad del tratamiento. La calibración adecuada de los equipos también garantiza dosis precisas y cobertura efectiva.

5. Capacitación y actualización continua

Finalmente, Cortés aconseja que los productores y técnicos mantengan una capacitación constante y estén actualizados en las últimas novedades en herbicidas, tecnologías y prácticas de manejo. La gestión eficiente requiere conocimiento, adaptación a las condiciones locales y un enfoque proactivo. La participación en cursos, charlas y la consulta con asesores facilita la toma de decisiones informadas y fortalece las estrategias de control.

Conclusión

Implementar estos consejos prácticos, basados en experiencia y conocimientos, permite a los productores de soja lograr un control de malezas más sostenible, eficiente y respetuoso con el medio ambiente. La clave está en la planificación, monitoreo, diversificación de métodos y formación continua, logrando así resultados óptimos en producción y sustentabilidad a largo plazo.