El Análisis de Semillas: Punto de Partida para una Campaña Saludable
¿Por qué es esencial analizar las semillas antes de sembrar?
El análisis de semillas es una práctica fundamental que permite conocer la calidad sanitaria y fisiológica del material que se va a implantar. En cultivos extensivos como trigo y soja, donde cada hectárea sembrada representa una inversión significativa, asegurarse de la sanidad de la semilla puede marcar la diferencia entre una campaña exitosa y una plagada de problemas desde el inicio.
Sembrar sin conocer el estado sanitario de la semilla es equivalente a construir una casa sobre cimientos débiles. Una semilla infectada puede convertirse en el vector inicial de enfermedades que luego se expanden a todo el lote, generando pérdidas irreversibles.
¿Qué parámetros se evalúan en un análisis de semillas?
1. Poder germinativo
Es la capacidad de la semilla de generar una plántula normal en condiciones óptimas. Se mide como un porcentaje y debe superar el 85% para considerarse de buena calidad.
2. Vigor
Evalúa la capacidad de la semilla para desarrollarse en condiciones no ideales. Es clave para garantizar una emergencia pareja, especialmente en suelos fríos o con problemas de estructura.
3. Presencia de patógenos
Se identifican hongos, bacterias o virus que puedan estar presentes en la semilla, como:
Fusarium spp.
Septoria (en trigo)
Phomopsis y Cercospora (en soja)
La detección temprana permite tomar decisiones preventivas, como aplicar fungicidas curasemillas o rechazar lotes contaminados.
4. Pureza varietal y física
Verifica que las semillas correspondan a la variedad esperada y estén libres de restos de otros cultivos, malezas o impurezas que puedan afectar la calidad de la siembra.
Tipos de análisis disponibles
Análisis estándar (laboratorios oficiales o privados)
Incluye pruebas de germinación, vigor, sanidad y pureza. Se recomienda realizarlo al menos 20 días antes de la siembra para contar con tiempo de actuar en caso de resultados negativos.
Test rápidos de campo
Existen kits comerciales que permiten hacer diagnósticos básicos de sanidad en el propio establecimiento. Si bien no reemplazan a un laboratorio, son útiles para monitoreos periódicos.
¿Cuándo conviene analizar?
Lotes propios de campaña anterior: Aun cuando se hayan conservado correctamente, pueden haberse contaminado con hongos del rastrojo o haberse deteriorado por humedad.
Compra de semilla fiscalizada: Aunque el vendedor brinde un análisis, es recomendable hacer una verificación paralela, especialmente si se va a sembrar una gran superficie.
Ante cambios de clima: Si las semillas estuvieron almacenadas durante períodos con humedad ambiente elevada, su calidad puede haberse afectado.
Beneficios del análisis de semillas
Prevención de enfermedades: Se evita la introducción de patógenos en el lote.
Mejor implantación: Un lote de semillas con alto vigor asegura una emergencia pareja.
Ahorro en tratamientos: Saber qué hongos están presentes permite usar solo los fungicidas necesarios.
Optimización del rendimiento: Una buena implantación se traduce en mejores rindes potenciales.
Caso real: ahorro y mayor rinde con un análisis oportuno
Un productor de soja en el sur de Santa Fe detectó Phomopsis en un lote de semillas propias mediante un análisis sanitario. Optó por aplicar un tratamiento curasemillas específico antes de sembrar. El resultado fue una emergencia más pareja, menor incidencia de mancha púrpura y un incremento de 320 kg/ha respecto a lotes sin tratamiento. Además, evitó una aplicación foliar temprana, reduciendo costos.
Conclusión
El análisis de semillas no debería ser visto como un gasto, sino como una herramienta estratégica clave en el manejo sanitario de trigo y soja. Garantiza que el primer eslabón de la cadena productiva —la siembra— se realice sobre bases sólidas. Invertir en diagnóstico es invertir en prevención, rentabilidad y tranquilidad para toda la campaña.