Manejo Sanitario Post-Cosecha: Claves para Proteger el Lote y Planificar la Próxima Campaña
Una vez finalizada la cosecha de trigo o soja, muchos productores dan por concluida la campaña. Sin embargo, el período post-cosecha es clave para preservar la sanidad del lote y preparar el terreno para la próxima siembra. Las decisiones que se tomen en este momento pueden reducir significativamente la presión de enfermedades futuras, optimizar la descomposición del rastrojo y mejorar la eficiencia del manejo sanitario integral.
¿Por qué es importante el manejo sanitario post-cosecha?
El momento posterior a la cosecha es ideal para:
Disminuir el inóculo de enfermedades.
Evaluar la eficacia del manejo sanitario realizado.
Planificar rotaciones y decidir cultivos de cobertura.
Implementar prácticas que mejoren la estructura y salud del suelo.
Principales acciones sanitarias post-cosecha
1. Monitoreo de rastrojo
El rastrojo puede actuar como reservorio de hongos como Fusarium, Septoria, Cercospora y Phomopsis. Evaluar su distribución, descomposición y carga de enfermedad es clave para definir estrategias:
Uniformizar la distribución del rastrojo.
Favorecer su degradación con herramientas mecánicas o microbiología del suelo.
2. Control del “trigo guacho” o soja voluntaria
Las plantas que emergen luego de la cosecha y no son controladas pueden mantener vivos a los patógenos entre campañas, actuando como “puente verde”. Es fundamental eliminarlas para cortar el ciclo de enfermedades como roya o mancha amarilla.
3. Análisis sanitario del lote
Relevar síntomas residuales, presencia de tejidos enfermos, fallas de control o zonas con alta incidencia ayuda a mejorar el diagnóstico y ajustar el plan sanitario futuro. Esta información debe ser registrada y usada para definir rotaciones, genética y prácticas culturales.
4. Aplicación de bioestimulantes o biológicos
En algunos casos, se pueden aplicar microorganismos benéficos (como Trichoderma) o compuestos orgánicos que aceleran la descomposición del rastrojo y equilibran la biología del suelo.
5. Planificación de rotaciones y cultivos de servicio
Este es el momento ideal para decidir si se incorporará un cultivo de cobertura o cuál será la próxima secuencia. Las rotaciones bien planificadas ayudan a reducir enfermedades y mejorar la eficiencia del sistema productivo.
Herramientas tecnológicas útiles
Mapas de rendimiento cruzados con mapas de sanidad.
Drones o imágenes satelitales para identificar zonas problemáticas.
Apps de monitoreo para registrar observaciones post-cosecha.
Casos reales
Un productor de soja en el sur de Santa Fe realizó un monitoreo post-cosecha con imágenes multiespectrales y detectó zonas con alta carga de rastrojo enfermo. Decidió incorporar un cultivo de cobertura invernal y aplicar consorcios microbiológicos, reduciendo la incidencia de EFC la campaña siguiente. En el sur de Buenos Aires, un establecimiento ajustó su estrategia de fertilización y control de guachos luego de detectar alta presión de roya persistente.
Conclusión
El manejo sanitario no termina en la cosecha. El período post-cosecha es una etapa estratégica para limpiar el lote, evaluar lo ocurrido y planificar una campaña más eficiente y saludable. Implementar prácticas simples en este momento puede reducir significativamente el impacto de enfermedades en el futuro y optimizar el rendimiento global del sistema.